Esta es una de esas preguntas que parecen diseñadas para llamar la atención, y en efecto esa es la intención principal, pero no la única, porque aunque lo parezca, no es como preguntar que pasaría si el Sol se apagara o cualquier otra idea absurda.

Echemos un vistazo al vídeo que nos muestra la historia desde 1884 hasta 2011.

La verdad es que son unos pocos grados, pero tenemos un problema que nos sobrepasa, el calentamiento global, y siento mucha curiosidad por saber hasta que punto será capaz de llegar la estupidez humana, por eso hago esa pregunta en estos desagradables términos.

Por exagerado que parezca el titular, el calentamiento indica que estamos en una fase de aumento exponencial de la temperatura global de cuyo final no tenemos ni idea, y sin perspectivas demasiado optimistas de poder hacer algo.

El deshielo marino del Ártico en verano llegará en solo 4 años
El científico de la Universidad de Cambridge, experto en cambio climático, Peter Wadhams, ha predicho que el colapso final del hielo marino del Ártico y su desaparición llegará en los meses de verano de dentro de cuatro años.

En mi humilde opinión, los científicos no se atreven a expresar con total claridad lo que realmente piensan, y por eso sus especulaciones van siendo superadas año a año por la realidad.

Si pensamos en lo que acaba de afirmar Peter Wadhams, resulta utópico pretender que el ser humano pueda evitar ya la más inimaginable de las catástrofes. Máxime cuando uno de nuestros más poderosos aliados contra el calentamiento global, el efecto albedo de los polos, está esfumándose sin remedio.

La cantidad de energía reflejada por el hielo blanco de los polos es de tal envergadura que resulta completamente ridículo pretender compensarla de alguna manera por procedimientos humanos.

La forma más eficiente de enfriar el planeta, es decir, con el menor coste energético posible, sería precisamente la de evitar por reflexión que los rayos del Sol calienten el planeta, y eso es precisamente lo que hacen los polos en vastas zonas del planeta.

El propio Wadhams en ‘The guardian’, plantea como única solución, una utopía irrealizable: «ya no es momento de buscar soluciones al cambio climático que tengan consecuencias en una o dos décadas. […] no sólo hay que buscar la reducción de emisiones de CO2, sino buscar otras alternativas y formas para frenar el calentamiento mundial».

¿Otras alternativas? Ni él mismo parece capaz de sugerir solución alguna. Yo creo que el punto de no retorno se alcanzó ya hace algún tiempo. Ni siquiera reduciendo a cero las emisiones de CO2 (en realidad, seguimos aumentándolas de forma escandalosa), podríamos retornar a la estabilidad climática. Me temo que lo que quiso decir Wadhams es que ni siquiera eso bastaría ya, y es algo bastante evidente pero tremendo.

Si Wadhams estuviera equivocado en sus cálculos y, en lugar de cuatro años para alcanzar el deshielo del Ártico en el verano, quedaran diez o veinte años, la situación sería igualmente de no retorno.  Lo que demuestra la aceleración del calentamiento global es la potencia imparable de la realimentación positiva. Esta, una vez que empieza, hace que el problema aumente exponencialmente con el paso del tiempo hasta alcanzar una nueva situación de equilibrio que puede ser completamente diferente de la anterior. No sabemos cuanto tardaría en alcanzarse el nuevo equilibrio, pero ya no estaríamos hablando de unos poquitos grados más.

¿Te sorprende? ¿Acaso la estupidez humana, no es capaz de lograr ese tipo de proezas catastróficas? Yo creo que sí es perfectamente capaz ¿Sería posible que los mares hirvieran? Realmente desconozco si eso es posible, pero por el ser humano y su infinita estupidez no quedará el intentarlo.

¿Un nuevo punto de estabilidad climática permitiría la supervivencia humana en alguna zona? Yo no lo sé, de la misma forma que no sé si incluso algunos mares de aguas someras podrían llegar a hervir. Si eso ocurre quizás se produzcan suficiente cantidad de salinas que reflejen la luz del Sol y podría frenarse el calentamiento  alcanzando un nuevo punto de equilibrio,  pero ya no quedaría demasiada vida en el planeta.

Frente a este fatalismo catastrofista cabe la esperanza de que las cosas empiecen a mejorar por alguna inesperada razón. Esa podría ser una esperanza porque no dependería de la estupidez humana, si esperamos ese tipo de milagros, lo más probable es que nada cambie y que nuevamente las predicciones catastrofistas se queden cortas.

No sabemos a que nuevo punto de equilibrio térmico llegará el planeta si el ser humano continúa con la atención puesta en los problemas económicos y quemando combustibles fósiles, y bosques.

De estos temas ya hablé largo y tendido en mi Blog multitemático:

De ahora en adelante estos temas los trataré en este nuevo blog, pero lo que más me apetecería es no hablar de ellos en absoluto. Supongo que no puedo evitarlo.